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Tres componentes arquitectónicos de puertas y ventanas tienen un papel muy especial. Ambas forman parte de las paredes que separan el interior del exterior y al mismo tiempo aseguran la continuidad entre las caras de la pared. Los mangos también juegan un papel fundamental, realizando dos funciones. La primera es asegurar una apertura y cierre fácil de la puerta (y esto se refiere a la sensación de tacto). La segunda es señalar que indica claramente su existencia.
